Con la llegada de la primavera conviene tener en cuenta varios factores que pueden afectar a nuestros perros y gatos, para así poder prevenirlos o al menos saber actuar correctamente, evitando males mayores.
En primer lugar, y como problema más evidente, llegan los parásitos externos (pulgas y garrapatas) que si bien no son exclusivos de esta temporada, sí serán mucho más numerosos. Estos “inquilinos” pueden resultar más que molestos, pudiendo provocar alergias en la piel de los animales o ser portadores de enfermedades más graves. Como método preventivo, lo más eficaz será combinar un collar antiparasitario con un spray insecticida. Si existiera una infestación masiva es conveniente aplicar en primer lugar un baño con productos más potentes. No hay que olvidar que cualquier insecticida puede resultar tóxico si no se sigue una correcta pauta de aplicación, especialmente en los cachorros y los gatos, que requieren productos específicos al ser más susceptibles a las intoxicaciones. En el caso concreto de una infestación por pulgas, es imprescindible tratar el entorno (casa, jardín) para poder eliminarlas, ya que las pulgas que vemos en el perro son sólo una pequeña proporción de las que están alrededor.
Otro problema que se agudiza en primavera es la alergia. Su origen es muy diverso: inhalación, contacto, picaduras de insectos, plantas irritantes, etc. El síntoma principal de cualquier alergia es el picor; la piel aparece enrojecida y el animal se rascará con desazón. Ante cualquiera de estas manifestaciones es conveniente acudir a su veterinario lo antes posible.
Mención aparte merecen las reacciones alérgicas producidas por el contacto con las “orugas procesionarias” de los pinos, debido a la gravedad de las lesiones producidas si no se tratan inmediatamente; los dueños podrán reconocer esta reacción por una hinchazón de la cara, el morro o la lengua del perro, acompañado en ocasiones de una salivación excesiva . No hay que olvidar que algunas reacciones alérgicas pueden afectar a las vías respiratorias y poner en peligro la vida del animal.
Por último, haré una mención a los felinos, que con el buen tiempo se deciden a asomarse a las ventanas, balcones y terrazas, paseándose como auténticos equilibristas. En contra de lo que se suele pensar, los gatos se caen de las ventanas, especialmente si se ven tentados por un pájaro o un insecto que revolotea ante sus bigotes. Las consecuencias dependerán del azar, desde resultar ilesos hasta sufrir lesiones irreversibles e incluso la muerte. No confiemos en el azar y extrememos las precauciones para evitar estos accidentes.
Pero no todo van a ser sinsabores. La primavera es la época ideal para empezar a salir al campo y a los parques con nuestros compañeros; las temperaturas suaves y el sol invitan a largos paseos y juegos al aire libre que harán felices a cualquier perro, ayudando a desentumecer sus músculos después de un largo invierno demasiado sedentario.
¡Es primavera! Ellos se merecen un poco de nuestro tiempo, así que guarden la pereza en el armario, pónganse un calzado cómodo y a disfrutar.
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