LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE EN LAS MASCOTAS

 
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La higiene de las mascotas es un aspecto que no hay que descuidar, pues es un factor clave para que vivan sanas y mejor junto al grupo familiar.
  
A la hora de adoptar una mascota, debemos asumir que no es ningún juguete. Si no somos capaces de afrontar las responsabilidades que conlleva la adopción de un animal, no es conveniente que le adoptemos


La relación higiene-salud

Es uno de los aspectos más a tener en cuenta a la hora de adoptar una mascota:

* Primero porque es un ser vivo y es un derecho que tiene.

* Segundo, porque un animal con una higiene correcta tendrá una correcta salud. En el mundo veterinario muchos de los tratamientos que hay, se basan en la prevención. El hecho de mantener un estado saludable de nuestra mascota, nos ayudará a prevenir muchas enfermedades. Valga el ejemplo de la relación entre una higiene regular del oído de los perros y la ausencia de otitis.

* Y tercero e importante, porque al adoptar una mascota, estamos jugando con nuestra salud y la de nuestra familia. Hay enfermedades trasmisibles a las personas y teniendo un animal saludable, las posibilidades de transmisión se reducen considerablemente.


Cuidemos por lo tanto la higiene de nuestras mascotas primero porque se lo merecen, y segundo porque nos ahorraremos tiempo, disgustos y dinero.

El perro y el gato son limpios por naturaleza. No obstante, somos nosotros los que tenemos que preocuparnos de la higiene de nuestro animal. Ya que ésta es básica para su salud y la convivencia en casa. Los puntos fundamentales son:

  • Los ojos
  • Las orejas
  • La boca
  • Las uñas
  • El pelo

Los ojos

Estos deben limpiarse frecuentemente (a ser posible a diario). Puede hacerse con un algodón mojado en agua tibia, con soluciones de ácido bórico o suero fisiológico.  Mantener la cabeza del perro apoyada contra nuestro pecho puede facilitarnos el trabajo.     Los ojos nunca deben estar inflamados, ni rojos y tampoco lagrimosos. Siempre debemos eliminar las legañas formadas en los extremos de los ojos.

Las orejas


El conducto auditivo externo debe estar siempre seco y aireado para prevenir la otitis.  Para ello, algunas veces, en perros de orejas caídas y con pelo, se aconseja cortárselo o depilarles con mucho cuidado. Las orejas deben de limpiarse siempre que tengan exceso de cerumen o cada 3 semanas. En caso de infección, si desprenden mal olor, supuran o presentan costras, consulte a su veterinario: él pondrá el tratamiento adecuado.


Para la limpieza se aplican unas gotas de aceite de parafina en el conducto auditivo.  Se da un masaje en las orejas antes de que el animal se saque el aceite, sacudiéndose o arrascándose. Después, con un bastoncillo de algodón o unas toallitas especiales para el limpiado de las orejas, se limpian todos los pliegues del pabellón auricular y las impurezas del conducto auditivo. Si la limpieza se va a realizar con bastoncillos hay que tener cuidado de no introducirlos excesivamente, para no dañar en canal auricular. Siempre seria aconsejable pedirle a su veterinario, que le enseñe como hacerlo correctamente, para evitar males mayores.


La boca

Es muy conveniente mantener una buena higiene bucal para evitar infecciones que causan mal aliento, sarro, gingivitis, periodontitis, piorrea , caries y caída de piezas.    Para evitar el sarro, ofrecerle una alimentación seca (de textura dura) y cepillarle los dientes a diario si se deja, a lo cual hay que acostumbrarle desde cachorro. Para los perros existen huesos y golosinas específicas en el mercado. También se le puede dar alguna zanahoria o pan duro, incluso. Si el sarro es abundante es necesaria una limpieza dental, que hará un veterinario.
Las uñas

Dependiendo de la actividad del perro, las uñas se desgastan mas o menos. Si es un perro sedentario, es necesario cortárselas cada tres o cuatro semanas para evitarle molestias, incluso deformaciones en los aplomos. La acción de arañar objetos es parte del comportamiento de los gatos. Hay que darles uno o varios objetos que puedan usarse como rascadores que pueden encontrarse en las tiendas para mascotas y recortarle las uñas, igualmente, cada tres o cuatro semanas. Puede consultar con su peluquero canino o veterinario, cómo hacerlo correctamente.
El pelo
Depende mucho del tipo de raza que sea nuestro animal. El animal de pelo corto sólo necesita un cepillado esporádico semanal, para quitarle esos pelos que quedan sueltos, con el fin de darle una mayor higiene y belleza. Los de pelo largo necesitan dos o tres cepillados por semana, incluso, dependiendo del pelaje y época, uno diario, aparte de los cuidados de peluquería.


Al cepillarles evitamos enredos de pelo, además de un agradable masaje, siempre que se haga suavemente, y la mejora del aspecto estético, pudiendo observar cualquier anomalía en el pelo o en la piel, y la presencia de algún tipo de parásito.
Se aconseja cortar regularmente el pelo que rodea el ano, para evitar la desagradable sorpresa de encontrar allí heces pegadas que además pueden causar  obstrucción.

Los animales que viven en casa mudan el pelo todo el año y los de exterior en primavera y en otoño.

Para todos los animales el baño es beneficioso; la frecuencia del mismo va en función de las razas, las características de vida del animal y las preferencias de la familia. Desde luego el mejor indicador de que necesita un baño es su olor.
Para bañarles,  el agua deberá estar a una temperatura agradable, utilizar champúes especiales, deberá secarse con una toalla donde no existan corriente de aire, y para evitar el resfriado es necesario usar un secador de pelo.
Si ellos mismos se dan un chapuzón en la playa será conveniente aclararles con agua dulce. El agua salada no va bien para su piel y pelaje. Si el chapuzón es, en un río o estanque, no hay ningún problema, a no ser que el agua se encuentre muy sucia.

Son cuidados periódicos los que debemos realizar que no supondrán excesiva dedicación y nos curarán en salud. 




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